Choco
Localizada en el noroeste del país, en la región del pacifico Colombiano.
Comprende la selva del Darién, las cuencas de los ríos Atratos y San Juan.
El Choco se encuentra en el parque nacional natural ensenada de Utría y el parque nacional Tatamá.
Se escuchaban explosiones por montones, creí estar en el apocalipsis; el ruido de los fusiles AK 47 de la guerrilla frente al sonido de los rifles de sus rivales de ‘‘patio’’ las autodefensas, nos tenían sumidos entre el miedo y la impaciencia por saber cuándo sería el fin de este infierno el cual estábamos viviendo los habitante de Bojaya.
¿Pero porque Bojayá?, somos un municipio que no tiene grandes riqueza, lo contrario sentimos que el estado nos tiene en el olvido, antes de esta masacre y después de ella.
Pero poseemos una gran fuente fluvial la cual está conectada con nuestro municipio, el rio Atrato, el cual el Frente 58 de las FARC-EP y bloque Elmer Cárdenas de las AUC estaban empeñados en tener control de la zona y el único acceso a este rio.
El grupo que tuviera el control de este rio tendría cierto control estratégico y económico, como el tráfico de drogas, rutas de narcotráfico por centro América, la conexión interoceánica, el desarrollo de megaproyectos como la carretera panamericana y también por la cercanía de los puertos.
Y así fue, la buena ubicación de nuestro municipio, al mismo tiempo fue nuestra condena, fue el campo de lucha entre dos grupos sin ningún interés civil y social, únicamente interés por el dinero perdiendo sus ideales por los cuales fueron creados.
Me encontraba yo, José dentro de mi hogar refugiado tras una vieja cama, con mi mamá y mi hermana, escuchando el infierno que se desataba en el exterior, era 1 de mayo de 2002, eran aproximadamente las 7 AM y los combates habían empezado hace una hora, estos se centraron en Bellavista por lo cual gran mayoría de los ciudadanos del pueblo decidieron comenzar a refugiarse en la Iglesia y en la casa cural.
Estos enfrentamientos duraron gran parte del día y la noche, yo me hallaba con mi pequeña familia en mi casa, sin nada que comer y sin valor de salir en búsqueda de algún alimento, ya que nos encontrábamos en el fuego cruzado de dos grupos ilegales.
De esta forma pasamos la noche, escuchando las municiones, bombas y demás implementos bélicos explotar alrededor nuestro, ya que la mayoría de los Paramilitares se encontraban atrincherados en el cementerio y edificios, mientras las FARC atacaban desde el monte; en ningún momento logre conciliar el sueño, lo único que conseguía hacer era tapar los oídos de mi pequeña hermana para lograr de esta forma reducir el sonido de las bombas…
Al día siguiente los combates empezaron desde tempranas horas de la mañana, reanudados con sonido de bombas y tiroteos sin fin, ya era 2 de mayo y llevaba más de un día dentro de mi casa con mi mamá y hermana, sin haber comido nada, ya que el miedo que sentía me impida salir a la calle.
Cerca del medio día, guerrilleros de las FARC instalaron un lanzador de pipetas a una distancia aproximada de 400 metros de la iglesia, con el fin y objetivo de obligar a las AUC a una retirada militar.
Me encontraba yo dentro de mi hogar, hablando con mi hermana como todo se tranquilizaría, y ella podría salir a jugar con sus amigas, pasaron unos 10 minutos y se escucho como un fuerte impacto caída cerca del sector de la iglesia, me dirigí a mi hermana y mamá diciéndoles que no salieran de la cama en la habíamos pasado la noche, me asome con sutileza a la ventana y vi como otro artefacto volador que eran resultaba ser un cilindros caía cerca del sector del puesto de salud, como el primer impacto que había escuchado; al verlo caer espere una fuerte explosión, lo cual nunca sucedió e hizo que sintiera un leve alivio.
Espere en mi ventana, escondido, esperando si seguían los ataques con los cilindros en un intento de replegar alas AUC, pasaron cerca de 20 minutos cuando un tercer cilindro salió a volar, ingreso por el techo de la iglesia e inmediatamente estallo, con tanta fuerza que sentí como si hubiera sido a un metro de mi casa, aprecié como la estructura de mi casa alcanzó a moverse, inmediatamente me dirigí a mi mamá e hermana levemente aturdido por la explicación del cilindro, para ver si no habían recibido algún daño.
A volver a la ventana vi como, la iglesia de mi pueblo había desaparecido, y como más de 100 vidas que se refugiaban en la iglesia desparecieron en menos de 1 minuto.
Esta explosión dejo alrededor de 120 muerto y 98 heridos, que se estaban refugiando del combate dentro de la iglesia.
Muchos de los supervivientes de la pipeta en la iglesia intentaron Salir acompañados de algunos curas y con banderas blancas, que logaron atravesar gran parte de la zona rural.
La mañana del día 3 de mayo, las FARC-EP anunciaron haber retomado el control de Bellavista y permitieron que una comisión regresara a la localidad para evacuar a los heridos, reconocer y enterrar a los muertos en un lugar en las afueras de Bellavista pero tuvieron que desistir al reiniciarse los combates.
Por fin entre los días 4 y 5 de mayo se finalizó el entierro de los cadáveres, sin que se pudiera proceder a su levantamiento oficial debido a la ausencia de autoridades competentes.
Entre los días 2 y 3 de mayo, la casi totalidad de los aproximadamente 1000 habitantes de Bellavista se refugió en Vigía del Fuerte, y otros como yo y mi familia no salimos de mi casa en 5 días
De esta forma fue como dos grupos armados colombianos acabaron con un gran porcentaje de la población de mi pueblo, y acabaron con gran parte de las edificaciones de él.